Creadores E2A





En este apartado de nuestro blog vamos a crear un mundo entre todos, una historia, unas vidas de personajes que vamos a ir dando vida entre todos. Haremos llorar, reír, sentir y disfrutar. ¿Entras?

Esther Gómez-Chacón

Sábado, 15 de noviembre de 2014.
¿Qué me está pasando esta noche? No sé qué ponerme para salir, no me apetece andar en la noche fría entre copas y colegas de un rato, no quiero beber hasta las tantas y llegar a casa hecho polvo para tirarme el domingo en el sofá con cara de perro y huyendo de todo el mundo, los primeros de mis padres. Lucía, Lucía y Lucía. Sólo tengo eso en la cabeza.
Todos dicen de mí que soy el mejor tipo del instituto. Buen alumno, modoso y siempre con una gran sonrisa para los profesores. Sobre todo para la profesora de Lengua, tan guapa. Mis padres que creen de mí que soy el mejor hijo, el mejor hermano (Pablo y Sandra me adoran, siempre quieren jugar conmigo). Y mis amigos, que me idolatran por ser el que saca mejores notas, el que se liga a todas las chicas y el que siempre está dispuesto a echar un partidito de fútbol. Perfecto, que dicen todos. Y Lucía ni me mira.
Ayer tuve la sensación de que por un momento sus ojos se posaban sobre mí. Aunque seguro que miraba para otro sitio y la casualidad me hizo pensar que era yo. Una diosa. Estudia menos que yo, es detestada por todos, mis amigos la aborrecen, mis amigas se burlan de ella por esa pinta desaliñada que tiene. Siempre leyendo en el recreo. Me encanta esa forma que tiene de soplarse el pelo. Yo veo en ella la luz de un alma grande.
En fin, salgo. Me pongo mis mejores galas, mis vaqueros más ajustados y mi mejor polo, y a ver si consigo encontrarla en algún lugar de la calle de la Reina. Mañana te contaré. Ojalá traiga buenas noticias.

Natalia Acicolla Naranjo

Martes, 18 de noviembre de 2014.

¡Por fin, por fin! Hoy me ha mirado. En ese momento me he sentido la persona más feliz del mundo, aunque solo por unos segundos. Lo malo es que enseguida ha dejado de prestarme atención. Hoy ha llegado un chico nuevo a clase. Un tal Alejandro, un chico rubio con ojos azules que iba vestido con gorra y sudadera. El típico chico malotillo de turno que intenta trolear a los profesores, el que más partes lleva, el que enamora a todas las chicas...en fin. Espero que Lucía no sea una de ellas. Aunque al finalizar la clase se han puesto todas las chicas en un corrillo hablar con él. Espero que después de lo de aquella noche del sábado, Lucía sepa que no la quiero perder y que se dé cuenta de que soy un chico estupendo, y le puedo ofrecer más que...ese Alejandro, que solo sabe presumir con su ropa y su scuter. En fin en este momento me siento...un poco mal, como si no la estuviera conquistando como es debido. ¿Y si la culpa de que no se fije en mí, es mía? ¿Y si la culpa de que no me dirija la palabra es mía? ¿Le habré echo algo? No sé...solo sé que no puedo estar sin ella.

No sé qué hacer para que se fije más en mí y que me dirija la palabra. Necesito algún consejo y para estos casos solo tengo a una persona que me puede ayudar. Alba. Alba es la mejor amiga de Lucía. La conozco desde que era muy pequeño, es mi mejor amiga. Ella sabrá muchas más cosas de Lucía que yo. Ella sabrá aconsejarme y decirme paso a paso las cosas que tengo que hacer para estar más con Lucía, o eso espero, si hace falta cambio mi personalidad, mi look, mí forma de ser... lo que haga falta con tal de estar con ella. Espero que la cosa salga bien.

Jessica Martínez Crespo.

Viernes, 21 de noviembre de  2014.

Esta mañana fui a hablar con Alba. Alba es una chica simpática pero tímida, es la mejor amiga de Lucía. Yo estaba un poco nervioso porque me daba vergüenza preguntarle cosas sobre Lucía pero me armé de valor y cuando me la encontré en los pasillos nos quedamos un rato hablando. La saludé y le pregunté si podíamos charlar un momento. Alba tímidamente me dijo que sí y que sí había algún problema. Cuando le empecé a hablar de Lucía, ella sonrió y me preguntó que si no me había dado cuenta. Yo extrañado le dije que no la entendía; Alba me contó que Lucía estaba pillada por mí , pero no quería que yo lo notase, le daba miedo que yo no le correspondiera y por eso cuando vino Alejandro,  intentó llamar mi atención prestándole más atención al nuevo guaperas. Alba me contó también que no necesito cambiar nada de mí, que a ella le gusto tal y como soy. Yo en ese momento era el chico mas feliz del mundo, solo quería encontrar a Lucía y confesarle lo que siento, ya no sentía el temor de su rechazo. Quería  decirle que no tenía que fingir ni que intentar darme celos ya que ella lo es todo para mí. Le pregunté a Alba si había venido hoy Lucía al instituto pero me dijo que estaba mala y que vendría el lunes para el examen .

El resto de la mañana estuve en una nube pensando en que llegara el siguiente día de clase para poder ver a Lucía y hablar con ella. Cuando terminaron las clases me puse mis cascos para escuchar música de camino a casa, solo me apetecía escuchar canciones que me recordaban a ella. Cuando estuve apunto de llegar a mi casa, sentí que un puñal me atravesaba el alma. En el semáforo de al lado paró una escúter con dos ocupantes, uno era el malotillo de Alejandro y detrás agarrada a su cintura estaba mi querida Lucía . No se si quiero que llegue  el lunes.

Marta Arnedo Torres

Lunes, 24 de noviembre de 2014.

No me puedo creer que fuera Lucía la que iba con él en la moto, si ella estaba por mí, o al menos eso me dijo Alba.
Mi fin de semana se resumió en pensar en eso. Deseaba que la mañana del lunes pasase rápido pero desafortunadamente no fue así. Al pasar al instituto iba pensando en mis cosas y sin querer me choqué con Alejandro, los dos nos echamos una mirada un poco comprometida. Después de las clases fui a la cafetería y allí me encontré a Lucía que estaba tomando una coca cola. Me senté a su lado y estuvimos hablando.
-El viernes te vi con Alejandro en su moto y bueno, quería saber qué hacías con él...
-Te lo explicaré. Estuve mala, por eso no vine, al salir del médico me lo encontré y se ofreció a llevarme a casa, le dije que no hacía falta pero el insistió. Solo eso.
Después de su explicación me quedé mucho más tranquilo. Nos despedimos y salimos juntos de la cafetería, era un poco tarde así que me ofrecí a acompañarla a su casa y ella, aceptó. Después de todo no merece la pena pensar más en lo del otro día, si su amiga me dijo que yo le gustaba y a mí me gusta ella pues todo arreglado, pensé yo de camino a su casa.
El camino se me hizo corto, al llegar a su casa nos despedimos y yo le di un beso en la mejilla. Al final mi día no estuvo tan mal.

Luis Higueras Camuñas

Lunes 1 de diciembre de 2014

Hoy de camino a casa empezó a llover muchísimo así que corrí para llegar cuanto antes y en mitad de camino me encontré una caja de cartón en la que había un cachorro dentro. No dudé en cogerlo y llevármelo.
Desde luego no sé cómo puede haber gente que compra perros para luego abandonarlos. Es hermoso.
Lo deje en el suelo y me seguía a todos los lados sin despegarse de mí, le di un plato de leche y le monte una
pequeña cama al lado de la mía.Cuando llegaron mis padres a casa les dije.
-En mi habitación tenéis una pequeña sorpresa.
Mis padres asustados me dijeron.
-¿Que pasa?
Abrieron la puerta y ahí estaba el cachorro acostado en la cama que le había montado.
-¿De quién es el perro?-me dijeron sorprendidos.
-Nuestro, mamá, me lo encontré en una caja de cartón y no podía dejarlo en la calle; estaba lloviendo y hacia mucho frío.-Les respondí.
-Nos lo quedamos, pero ahora es tu responsabilidad, tienes que cuidarlo y sacarlo a pasear, lo sabes ¿no? Son muchas cosas.
-Sí, mamá, yo lo hago todo con tal de que se quede.
Se fueron a hacer sus cosas y yo no dejaba de mirarlo cómo dormía, aún no me lo podía creer. ¡Tengo un perro! Tenía que pensar un nombre para él.Ya sé, le llamare Balto, mi pequeño y gran amigo Balto.


Roxana Faur

Viernes, 5 de diciembre de 2014

¡Por fin! Hoy es viernes, el último día de clase. Vi a Lucía por los pasillos y corrí tras ella para alcanzarla.
-Hola, Lucía, ¿qué tal estas?
-Hola, Fran, muy bien. ¿Tú qué tal estas?
-Bien. Te quería contar que me encontré un perrito en la calle en una caja de cartón. Es precioso.
-¿En serio? ¿Podrías dejarme ir a verlo hoy por la tarde?
-Sí. Si quieres me paso a recogerte a tu casa, y si quieres podemos ir luego a tomar un helado por ahí.
-¡Vale! Voy a preguntarles a mis padres si me dejan.
-¿Me puedes dar tu número para llamarte esta tarde, para ver lo que te han dicho tus padres?
-Claro que sí. Bueno, Fran, te dejo, que me tengo que ir a mi casa.
-Vale, Lucía, hablamos más tarde entonces. ¡Adiós!
-¡Adiós!
Después de despedirme me temblaban las piernas de emoción. ¡Por fin logre que Lucía se fije en mí! Presiento que le gusto porque mientras hablábamos me echaba unas miradas que no le había visto antes. Al llegar a casa, ya estaba impaciente para llamarla.Cuando hablé con ella me dijo que sus padres están de acuerdo. Me llené de emoción y ya contaba las horas para el encuentro con ella. Era un hecho, estaba perdidamente enamorado de Lucía. Ya no me lo podía negar a mí mismo.Tenía que hacer algo para decírselo. Pasaron las horas y ya estaba esperándola enfrente de su casa. La lleve a ver el perrito. Luego fuimos a tomar un helado. Por el camino me llené de valentía y le conté lo que sentía por ella. Mi sorpresa fue cuando ella me dijo que también sentía algo por mí. Le pedí que si quiere ser mi novia, y ella aceptó. Nos besamos y en ese momento oímos una voz:
-¡Vaya parejita!, qué escondido lo teníais.¿Desde cuándo estáis juntos?-dijo Alejandro con una ironía.
-Hola Alejandro,¿qué pasa?-dice Lucía.
-Desde hoy somos novios.¿Hay algún problema?-respondió Fran.
-Pues sí, porque a mí también me gusta Lucía.
-Creo que ya es demasiado tarde para que la conquistes. Ella me quiere a mí.
-Te la puedo quitar cuando yo quiera.
-¿No me digas?¿En serio?
-Fran, si no te callas me da la impresión de que te voy a pegar.
-¿Ah, no me digas, me estas amenazando?
-Tómalo como quieras, pero advertido estás.
-¡Parar ya chicos! No quiero peleas entre vosotros. Alejandro deja de meterte con Fran, tú y yo solo podemos ser amigos. Además a ti no te quiero y nunca te querré.¿Te quedo claro?-dice Lucía.
En ese momento Lucía me cogió la mano y nos marchamos, dejando a Alejandro ahí. Con ese gesto, Lucía me demostró que realmente yo le importaba. Hoy fue el día más feliz de mi vida. Al final todo salió como yo quería.

Faouzi El Hamdaoui

Sábado, 6 de diciembre

Iba todo muy bien hasta que al salir de la discoteca nos encontramos con Alejandro y unos cuantos malotillos más. Parecía que me estaban esperando y así era. Se me acercó Alejandro y me susurró al oído:
-Parecías muy valiente ayer.
-Yo por mi chica mato-le contesté.
Acto seguido Alejandro me soltó un puñetazo en la cara. Yo le devolví otro. Entonces  me cogió del cuello y me tiró al suelo. Lucía empezó a gritar:
-¡Alejandro, suéltale!.
Yo estaba en el suelo cuando de repente apareció Luis que me quitó de encima a Alejandro
-¿Con que sois dos mariconas?-dijo Alejandro.
Estaban tardando en meterse los otro dos malotillos así que se le echaron encima a Luis y empezaron a pegarle.
Lucía estaba llorando y yo no aguantaba verla así. Entonces me metí en la pelea. Llegaron algunos chavales y nos separaron. Cuando todo parecía haber terminado. Uno de los amigos de Alejandro saco la navaja.
Alejandro le pidió que la soltara pero él no parecía convencido. El chico se llamaba Juan y por lo visto a él también le gustaba Lucía. No me extraña, con lo guapa que es sería raro que no le gustase. Bueno, pues Juan seguía con la navaja en la mano y por lo visto me la quería clavar a mí.Cuando este venía corriendo hacia mí, Lucia se puso en medio y el navajazo se lo llevó ella. Rápidamente llamamos a la policía y a la ambulancia. Cuando llegó la policía, le explicamos todo lo que había pasado. Ellos sin pensárselo dos veces nos metieron a todos en la patrulla.Yo estaba asustado porque nunca había pisado una comisaria y menos por una pelea. Llamaron a mis padres, estos acudieron deprisa y asustados. El policía me gritaba mucho, me entraron las ganas de decirle que no estaba sordo pero yo solo pensaba en cómo estaría mi querida Lucia ya que estaba en el hospital por mi culpa. Si no me hubiese pegado, nada habría pasado y, claro, luego había que tragarse la bronca de mis padres que ya me imaginaba sus gritos:  ¡No haces más que meterte en problemas! ¡Castigado todo el mes¡.
Cuando por fin nos dejaron salir, fui corriendo al hospital. Pregunté por la habitación en la que estaba.Cuando llegué, estaba en la puerta su hermano mayor. No me dio tiempo a dar explicaciones, se me lanzó encima y me soltó otro dos puñetazos. Mi cara parecía un cuadro de Picasso. Cuando se relajó su hermano, le expliqué todo lo que había pasado. Entonces él me dijo la frase que marcó mi corazón y me dejó destrozado:
-Como te vuelva a ver con mi hermana el navajazo te lo llevas tú.


Natalia Acicolla

Domingo 7 de diciembre.

Estoy destrozado. Me dejó tocado la frase del hermano de Lucía. No sé qué hacer. Yo no quiero distanciarme de ella, pero, sin embargo, él me lo ha impedido y como me vea con ella...
Quiero saber cómo está. Esta mañana la llamé y me lo cogió su madre. Me dijo que no quería hablar con nadie. Al parecer desde que pasó lo ocurrido no quiere saber nada de nadie...quiere estar distanciada de los demás. Necesito ir a verla y decirle lo mucho que lo siento por lo sucedido. Todo pasó por mi culpa. Si no hubiésemos empezado a pegarnos... nada hubiera pasado. Entonces se me ocurrió una idea. Llamé a Alba y le conté lo sucedido aquella noche al salir de la discoteca. Le dije que fuese a visitar a Lucía porque le vendría bien tener compañía, pero antes de que fuese a visitarla se pasara por mi casa que tenía una cosa que darle. Alba siguió todas mis instrucciones tal y como le dije. A las cinco se presentó en mi casa. Ahí estaba esperándola ansioso para darle una carta que había echo para Lucía pidiéndole disculpas por todo. Le dije a Alba que cuando volviese a casa que me llamara para contarme lo que había ocurrido. Y así fue. Alba me llamó y me contó que Lucía estaba bien, le habían puesto ocho puntos. Pero estaba muy triste. Al leer tu carta parece que se fue dibujando poco a poco una sonrisa en su cara. Me ha dicho que el martes no se quedará nadie con ella por la noche en la habitación del hospital. Podrías aprovechar e ir a visitarla ya que no estará su hermano allí. Y la darías una gran sorpresa. Necesita muchos ánimos ahora y el único que la hace feliz eres tú, Fran. Me pareció buena idea la de Alba. Estaba ansioso por que llegara el martes para poder verla y darle una sorpresa. Espero que todo salga a pedir de boca.


Jessica Martínez

Miércoles 10 de diciembre.

Al llegar a la habitación, Lucía se sorprendió al verme. No se esperaba que fuera. Empezamos a hablar y  me disculpé otra vez con ella por lo que había pasado. Yo me sentía muy mal, no quería que le pasara nada. Lucía me dijo que no me preocupara que ella estaba bien, que en pocos días se iba a casa. Le dije lo que me dijo su hermano, que no quería que me volviese a ver con ella. Lucía se sorprendió al saber lo que pensaba su hermano de mí . Me dijo que hablaría con él y que no me preocupara que todo saldrá bien. Nos quedamos un buen rato hablando. Ella estaba muy a gusto conmigo. Me llamó Alba para preguntar qué tal íbamos yo le dije que todo iba bien. Cuando estábamos hablando, de repente se abrió la puerta y vi pasar a su hermano. Lucía nerviosa le dijo que no me hiciera nada que yo no tenia la culpa. Su hermano vino directo a mí:
-Te dije que no quería volverte a ver con mi hermana.-me espetó su hermano.
-!Déjalo en paz!-contesto Lucía.
-No voy a dejar que este sinvergüenza te siga molestando.
-Él no me molesta, yo lo quiero.
Lucía le pidió que se fuera de la habitación. Yo le dije que mejor me iba pero me pidió que me quedara con ella. Lucía salió a hablar con su hermano. Estuvieron un buen rato hablando. Cuando pasó, me pidió disculpas por haberse comportado así conmigo. Me dijo que no pasa nada, que ya todo estaba solucionado y que me podía ver con su hermana . Al final todo acabó bien.

Marta Arnedo Torres

Viernes 12 de diciembre.

Lucía recibió el alta hoy por la mañana. Me dijo que iba a ir a recogerla su hermano pero al final le surgieron unos asuntos y me pidió que fuera yo a por ella.
Como no sabía a que hora iba a salir, me presenté allí a media mañana. Fui a su habitación y me lleve una sorpresa al decirme que ya nos podíamos ir a casa.
- Tengo una sorpresa para ti -le dije al salir del hospital.
- ¿Una sorpresa?
Pero no le dije lo que era. Al llegar a su casa, se encontró a sus amigos que la habían preparado una fiesta de bienvenida. La recibieron con mucha ilusión. Aunque ella se encontraba un poco desanimada y algo cansada.
Llamaron a la puerta, y al abrir vimos que era Alejandro, que venia a interesarse por Lucía.
- ¿Que quieres? No eres bienvenido aquí -le dijo su hermano
- Solo venia  a interesarme por Lucía.
- Esta bien, te puedes ir. Lucía fue a ver quien era, para su sorpresa vio que era Alejandro.
- Estoy bien, gracias por interesarte por mi, pero sera mejor que te vayas.
Aparecí yo y le pregunté:
- ¿Que haces aquí? No te quiero verte cerca de ella.
- Solo venía a ver como estaba -dijo Alejandro
-Pues esta bien, ya te puedes ir sino quieres que te lo diga de otra manera.

Amai Jara Ruedas

Domingo 13 de diciembre
Alejandro se fue….

¡Al final todo ha salido bien! ¡Lucía está bien y me llevo bien con su hermano! ¿Qué más se puede pedir? Ayer fue sábado, noche de fiesta, y Lucía ya estaba mejor. Me vestí y me preparé para ir a recogerla. Su hermano me dio su consentimiento. Estuvimos en un pub llamado Cielo  ya que era el cumpleaños de un amigo llamado Luis. Allí estaban todos incluido Alejandro. Estuvo toda la noche atosigando a Lucía y no podía permitirlo así que le pedí que se fuera pero no quiso. Le dije al puerta que la estaba armando gorda para que le echara. El puerta se lo creyó y le echó. Alejandro era un hueso duro así que siguió y siguió insistiendo hasta que Lucía se harto y le dijo: "Alejandro, ya estoy mejor, pero nada de esto no hubiera pasado si tú no la hubieras armado así que vete no te quiero volver a ver en mi vida".

Alejandro se fue muy cabreado y yo sabía que esto no iba a acabar así. Cuando llegué a mi casa vi que estaban los bomberos y la policía. Me acerqué corriendo a ver qué había pasado. El coche de mi padre había explotado. Si no se hubiera quedado dormido ahora mismo sería huérfano de padre. Nadie, excepto mis vecinos, sabían qué había pasado. Hoy domingo por la mañana me encontré a Alejandro y me dijo:
-¿Qué tal el Mercedes de tu padre?
Cómo era posible que él lo supiera si vive muy lejos de mi casa. Entonces fue cuando me di cuenta: "¡Había sido él!" Me fui muy cabreado hacia él y le dije:
-¿Has sido tú verdad ?
-¿Yo, el qué?- respondió.
Y me dijo murmullando al oído: "Hasta que tú no dejes a Lucía no van a dejar de pasarte cosas a ti y tus familiares más cercanos". Yo muy furioso me hubiera gustado pegarle,  pero pensé en lo que me dijo Lucía que una sola pelea más y nunca más íbamos a estar juntos. Entonces le deje ir ...  Luego estuve pensando que Alejandro me hace esto porque cree que Lucía no le habla por culpa mía cosa que no es así si no hubiese sido por esa pelea.

Jesus Calvo Romero

 Lunes 14 de diciembre

No pude dormir en toda la noche por lo que había ocurrido con Alejandro. No me puedo creer que sea capaz de intentar matar a mi familia y a gente inocente sólo por estar al lado de Lucía. De repente escuché el timbre de la puerta. Era Lucía que venía a ver cómo estaba.
-¿Cómo estás?, -me dijo Lucía.
-Yo estoy bien, pero cuando encuentre a Alejandro otra vez, le voy a dar una paliza que nunca olvidará. 
-¡No, no vayas por favor! -me dijo Lucía-. Dicen que Alejandro también te está buscando con sus amigos para darte una paliza.
-Me da igual. Él explotó el coche de mi padre, y si hubiera estado ahí, ¿qué?.
Lucía no sabía qué decir. Me vestí y salí de mí casa en busca de Alejandro. Al cabo de 20 minutos, le encontré con sus amigos.Uno de ellos me vio también y avisó a los demás de que estaba enfrente de ellos.Corrieron hacía mí. Yo no me moví del sitio. Empujé a Alejandro, y tres de sus amigos me cogieron por la espalda, mientras que Alenjandro y uno de sus amigos me estaban dando una paliza. A lo lejos vi un chico corriendo hacía nosotros.Y vi que era el hermano de Lucía. De repente les dio a Alejandro y al otro chico. Los demás me soltaron y todos salieron corriendo.
 -¿Estás bien?- Me dijo él hermano de Lucía.
 -Sí, muchas gracias.-Dije.
 -Esos desgraciados no te van a volver a tocar. -Me dijo.
-¿Por qué, por qué me has ayudado? -le pregunté dudoso.
 -Por, Lucía. A ella le importas mucho. -Me dijo mientras me acompañaba a mi casa.

Iván Carmona García

Viernes 18 de diciembre

¡Por fin! Ya es Viernes he tenido un día movidito hoy en el instituto pero he acabado. Llegué a casa, deje la mochila , llamé a mi perro y le saque a pasear. Era un Pitbull  precioso.Cuando íbamos por la calle me encontré con Alejanrdro. Vino corriendo hacia mi con una navaja. De repente vi a Balto saltar hacia Alejandro. Balto le desgarro toda la cara y le arrancó la mano de cuajo. Me fui corriendo con Balto y le dejé tirado en la calle.
A la semana siguiente me llegó una carta del juzgado. Estaba sorprendido Alejandro me había denunciado.
Cuando se enteraron mis padres me echaron la bronca del siglo. Y también me dijeron una cosa terrible.
Iban a sacrificar a Balto. No podía ser. Tenia que pensar que esto no estaba pasando.
Hoy por la tarde fui a casa de Lucía  y le conté todo lo que había pasado. Se echo a llorar. No se podia creer lo que estaba pasando y todo por culpa de ella decía. Su hermano se entero y me dijo:
-No te preocupes, tengo mucho dinero ahorrado, yo te pagare el abogado.
A lo que yo le respondí:
-Tranquilo no hace falta mi padre es abogado. A conseguido salvar a mucha gente de sus delitos. Pero gracias.
Ya se quedo mas tranquilo. Normal se salvo de pagarme el abogado. Lo que no se es por que me lo ofreció. Tampoco me atreví a preguntárselo. Volví a mi casa. Mire de nuevo la carta y vi que el juicio era dentro de nada y ademas era el 31 de diciembre. La había liado pero bien. Menos mal que rea por la mañana. Pero en la cena no iba a haber un buen ambiente.


Roxana Faur

Lunes, 21 de diciembre de 2014

Al empezar las clases vi a Lucía por los pasillos. Ella me contó que iba a ver a Alejandro al hospital para pedirle que retirara la denuncia. Estaba muy preocupada por mí, le daba miedo que parara en la cárcel. Justo ahora tuvo que pasar todo esto. Dentro de unos días es la Navidad y vaya marrón, la que me espera. Me imaginaba estas fiestas de otra manera junto a Lucía  y mira lo que salió y todo por culpa de un sinvergüenza como Alejandro. Nunca me imaginé que llegaríamos a estos extremos. Hasta parecemos protagonistas de una película de gangsters. Le dije a Lucía que no fuera a hablar con Alejandro, no merece la pena. No la he podido convencer así que se fue al hospital. Al llegar, Lucía habló con Alejandro.
-¡Hola Alejandro!, ¿que tal te encuentras?
-¡Hola!, bueno un poco mejor, gracias a dios.
-Me alegro. Lo siento mucho por lo que te pasó.
-Bueno, por un lado me lo busqué solo por  ser malvado.
-Te quería pedir un gran favor.
-Dime, me puedes pedir lo que sea.
-¿Podrías retirar la denuncia contra Fran?
-¿Qué? ¿Que retire qué? ¿No estarás hablando en serio, verdad?
-Sí, estoy hablando muy en serio. Me has dicho que te puedo pedir lo que sea.
-Sí, lo que sea, menos eso.
-Pero, Alejandro, por favor no seas malo.Te lo buscaste.
-Sí pero...no lo sé. 
-Venga, Alejandro,... demuestrame que me quieres.
-No lo sé todavía, me lo pensaré.
-Bueno, pues mañana te llamo y hablamos. A ver qué me contestas. Ahora me tengo que ir. ¡Adiós!
-Vale. ¡Adiós! 
Cuando Lucía salió del hospital, me llamó y me contó lo que había hablado con Alejandro. No sé qué va a pasar mañana.

Faouzi El Hamdaoui

Martes 22 de diciembre  de 2014

Hoy a la salida del instituto Lucía me dijo que quería hablar conmigo. Así que fui con ella. Entonces me dijo:
-Creo que tenemos que dejar lo nuestro.
Yo sorprendido, le pregunte que por qué.
-Va a ser mejor para nosotros- respondió Lucía.
-¿Ya no me quieres?-pregunté yo.
-Sí te quiero, Fran. Pero hazme caso, va a ser mejor que lo dejemos.
-¿Por qué va a ser mejor si no vamos a estar juntos?
-A ver, te explico: Alejandro me dijo que el no quitaría la denuncia si yo no salía con él y como no quiero que vayas a la cárcel, quiero hacerle caso y dejar lo nuestro.
-¿¡ Pero cómo se le ocurre a ese carapié decirte eso!? Como vaya al hospital le abro la cabeza.
-Fran, no empeoremos las cosas. Además podemos vernos sin que él se dé cuenta.
-Pero, ¿ estás tonta ? Ni que estuviésemos haciendo algo ilegal.
Entonces vi al hermano de Alejandro y le dije :
-Dile al marica de tu hermano que para que me diga lo tengo que hacer , mejor que no me quite la denuncia.
-Vale, se lo diré.
-O mejor te acompaño yo.
Fuimos al hospital y al llegar, estaba eso lleno de policías. De repente vi a los padres de Alejandro llorar .
Su hermano salió corriendo hacia ellos. Se me acercó Luis y me dijo que Alejandro había muerto.

Jéssica Martínez

Miércoles 23 de diciembre del 2014

Vaya día que he tenido hoy.. no me creía que Alejandro había muerto. ¿Cómo podía ser eso posible? Los policías fueron a mi casa y me dijeron que tenían que hablar conmigo. Al parecer soy sospechoso de su muerte. Mis padres se preocuparon mucho y me echaron la bronca del siglo. Lucía me llamó después y me dijo que la muerte de Alejandro fue provocada, alguien le había matado. Me quedé sorprendido. ¿Cómo podían haber hecho eso? Anoche no pude dormir pensando en qué le había podido pasar .. era imposible  que le hubiese matado mi perro. Hoy a la salida del instituto vinieron sus padres a hablar conmigo:
-Hola, Fran, somos los padres de Alejandro. Queríamos preguntarte algo-me dijeron.
-¿En qué puedo ayudarles? - pregunté.
-Como ya sabes Alejandro ha muerto y queríamos saber si....-me contestaron.
-¿Si qué? - les dije preocupado.
-No sé si lo sabrás pero a Alejandro le mataron y me gustaría saber quién ha sido- me dijeron.
-Yo aunque no me llevaba bien con él sería incapaz de hacer algo así...-dije.
-Vale, Fran, gracias. Ya no te quitaremos mas tiempo. Adiós- me dijeron.
Me quedé muy triste. Aunque me no llevaba bien con él no quería que pasase esto. Y ver a su madre llorar así, me llegó al alma. No entiendo cómo pudieron hacerle esto a Alejandro. En fin, espero que todo esto se pase ya, no me gusta nada.

Marta Arnedo Torres

Viernes 25 de diciembre de 2014

Me quedé dándole vueltas a la cabeza: ¿cómo había podido pasar todo? Los padres de Alejandro no estaban conformes con la muerte de su hijo. Aunque no me llevara bien con él no le desearía la muerte.
Llamé a los padres y les dije que llamasen al hospital para que le practicaran la autopsia para que se supiera la verdadera causa de su muerte. Yo no puedo vivir con esa carga sin ser yo el culpable.
Al día siguiente sus padres fueron al hospital a hablar con los médicos, para pedirles que hicieran dicha prueba. Les explicaron que de eso se encarga el juzgado y que, cuando tuvieran el resultado, el juzgado ya se encargaría de hacer lo que corresponde por ley.
Cuando le hicieron la autopsia llamaron a los padres para darles el resultado. Esta confimó que la causa de la muerta fue una infección originada por la mordedura de mi perro al complicársele también la cantidad de sangre que había perdido.
He tenido que llevar a mi perro al veterinario y le hicieron pruebas y demostraron que mi perro había contraído una enfermedad peligrosa. Mi perro no podía vivir con esa enfermedad y me obligaron a sacrificarlo para que no volviera a ocurrir esto.
En el entierro había mucha tensión...

Luis Higueras Camuñas

Sábado 26 de diciembre de 2014

No puedo parar de llorar por mi perro, hasta me dan ganas de quitarme la vida. Creo que me estoy volviendo loco,veo las cosas de un modo muy diferente, no creo que nadie se preocupase por mí,
además los padres de Alejandro piensan que he sido yo el que le mató. Ya me da igual todo. Mis padres no saben qué hacer conmigo, están pensando en meterme en una escuela militar, hasta ellos piensan que he sido yo el culpable de su muerte. Me llamaron para decirme lo que habían decidido,estaba claro, a la escuela voy.

Lunes 28 de diciembre de 2014

Mi primer día ha sido un infierno, no pararon de hacerme novatadas, no he dormido, no he comido y he tenido que limpiar y hacer todas las camas de mis compañeros. No sé si aguantaré aquí, todos son mas altos y mas fuertes que yo. Siempre que hago el entrenamiento diario acabo muy agotado, las manos destrozadas y las piernas no las puedo mover del cansancio. Y esto solo es el principio.

Iván Carmona Garcia

Domingo 26 de marzo de 2015

Ya llevo aquí tres meses. No he vuelto a escribir porque o bien no tenía tiempo o estaba demasiado cansado. Hoy por fin ya salgo de aquí. Mis padres me han desapuntado. A las tres de la tarde volví a casa. ¡Qué recuerdos! Hacía tanto que no estaba en casa. Después de comer llamé a Lucía. Gracias a dios. Me contesto:

-Hola Lucía soy Fran, te acuerdas ¿no?
-Claro que sí. Cómo me iba a olvidar. Con todo lo que hemos pasado.
-Me gustaría quedar contigo para hablar sobre lo nuestro ya que no dejamos nada claro.
-¡¿Que no dejamos nada claro?! Fran, te dije que lo dejáramos, ¿no sé si te acuerdas?
-Sí, pero al final no dijimos nada en concreto.
-Bueno, Fran, de todas maneras ya estoy con otro chico.
-¿Cómo? Que he estado yo en la escuela militar pensando en ti cada noche y llamándote y no me dijiste nada para que ahora me vengas con que estas con otro tío. A ese le rompo la boca.
-No, Fran, por favor.
-¿Que no? Ya veras. Pronto sabré quién es. Adiós.


30 de marzo de 2015

Ya sé quién es es. Es el hermano de Alejandro. ¡Madre mía! Esa familia no me va a dejar en paz. Esta tarde cuando iba con mi moto lo vi por la calle. Paré mi moto y le dije:
-¿Qué pasa? Quitándome a mi chica, eh.
-Yo tío no te he quitado nada. Ella se vino conmigo.
-Sí, ya, venga, no te andes con gilipolleces.

Saqué mi pistola. Le apunté a la cabeza y le dije:

-Como te vuelva a ver con Lucía te mato.
-Vale, vale tranquilo no me acercaré a ella, tranquilo, no me mates.

Guardé la pistola, cogí mi moto y me fui.


Roxana Faur

 Viernes, 31 de marzo de 2015

El día siguiente me fui al colegio  y al salir espere a Lucía. No iba a tirar la toalla así como así y menos por un tonto como el hermano de Alejandro. Sea como sea  me he propuesto conquistarla de nuevo. No creo que Lucía esté enamorada de él. Cuando la vi me acerqué a ella y le dije que viniera conmigo a comer. La invite a una pizzería. Al principio ella se negó, insistí y al final ella aceptó. Cuando llegamos, pedimos dos pizzas y empezamos a hablar.
-¿Sabes lo mucho que te extrañé, Lucía?
-Bueno, me lo imagino. Yo también te extrañé, aunque no lo creas.
- Pues no sé cómo me extrañaste si estás con el hermano de Alejandro.
-Es que estoy muy confundida. Han pasado tantas cosas...
-Ya, pero yo todavía te quiero y me gustaría que vuelvas conmigo. Estoy seguro de que todavía me amas.


Faouzi El Hamdaoui

Sábado, 1 de abril  de 2015

 Ayer Lucía me confesó que me seguía queriendo. Entonces yo me lancé y nos liamos. Debe ser que nos vio Manei, el hermano de Alejandro y entró corriendo a la pizzería. Lucía que lo vio venir se levantó asustada. Manei venía directo a por mí. Me cogió de la camisa, me levantó de la silla y me soltó una torta. Yo le dije que no quería más peleas pero el seguía golpeándome. La señora de la pizzería nos echó del establecimiento y nos dijo que no quería peleas en su local. Manei estaba como un loco cuando de repente le dispararon por detrás. Era un hombre que llevaba un pasamontañas. Salió corriendo cuesta abajo y yo, detrás de él  y ahí es cuando se tropezó con una piedra y se cayó de cabeza. Yo me acerqué a él corriendo para ver quién era. Le quité el pasamontañas y de repente sentí algo en el pecho. El hombre me había apuñalado. Vino la policía y la ambulancia. Por eso mismo hoy estoy escribiendo desde el hospital. ( dos horas más tarde )
Me acaban de informar de que Manei ha muerto pero lo raro es que no ha muerto del disparo sino que alguien le a ahogado con la almohada. Estoy muy asustado porque sé que la misma persona que mató a Manei es la que me clavo la navaja en el pecho y lo mas seguro que el siguiente sea yo.

Domingo, 2 de abril de 2015

Hoy por la mañana alguien intentó forzar la puerta de la habitación. Yo me di cuenta y pulsé el botón de emergencias. El asesino metió una carta debajo de la puerta la carta decía:
Tú me has visto la cara y por hacerte el héroe morirás entre terribles sufrimientos como Manei. Jajajajajaja.
Yo asustado llamé corriendo a Lucía y cogió su madre el teléfono. La madre  llorando  me dijo:
-Por tu culpa ahora Lucía no está con nosotros
-¿¡CÓMO!? - contesté asustado.
Ahí me derrumbé. Ya me daba todo igual. Primero Alejandro, luego Manei y ahora Lucía. Esta vida ya no vale para nada si no esta Lucía conmigo.

(Noticias)
Nos acaban de comunicar que un joven se ha suicidado por un amor imposible como se ve reflejado en su diario. Después de haber perdido a la persona más importante de su vida, su querida y amada Lucía. La policía está  investigando el caso. Una  de las pistas es la carta que han encontrado en la habitación de la víctima
FIN.





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